martes, 14 de agosto de 2012

El Corazón de ésta sumisa


EL corazón de una sumisa no es iwal a los demás... al menos no el mío. Yo sumisa me doy cuenta de que la forma en k kiero, odio, amo, lloro, río, soy felíz, triste, y entro en mis ensueños no es iwal al de las demás personas, nisikiera iwal a los de otras sumisas.

Soy muy intensa, siempre lo he sido, viceral, entregada total, no sabría hacerlo de otra manera, a músika siempre me acompaña, me pone triste, melancólika, enamorada, felíz, cómplice... es mi droga.; pero aveces (muy seguido) meto mis 4 patas, mis garritas de gatita retozona, y lleno todo de sentimientos vanos; estúpidas rabietas incontrolables de niña berrinchuda inundan mi razón y aparece akel blokéo k tanto me fastidia y no comprendo de diálogos, de estudios, de verdades, mucho menos de señales, es entonces cuando exploto, intenséo y hago daño a kien menos debo... y me lleno de culpa, de una indescriptible e ignominiosa culpa que me provoca a seguir hechándolo todo a perder... autosabotaje, descubro para después, pero komo ya lo he dicho, soy muy intensa...

Entristezco de un momento a otro, iniciada por una frase, un mal gesto hacia mi persona, un sentido de abandono, de sentir k no soy necesaria, el recuerdo de un momento triste, de un rechazo, de un beso no dado, de una mirada cómplice no compartida o peor aún devuelta con un gesto de desaprovación; y me dura demasiado,  pork llena de lágrimas poco a poco cada una de las células de mi cuerpo y mi ser metafísiko inundándome de una melancolía irrefrenable, lloro durante días.

Amo, con todo mi ser, es el uniko sentimientos que brota con el tiempo, no es instantaneo en mi como los demás, me dejo conkistar, eso eso vrdd, pero lo alimento cada día para k se convierta en algo enorme y suculento para todos, o al menos eso intento. Amo todo lo k me reodea, por eso lo mantengo cerka, si no lo amo es mejor desecharlo. Amo y deespliego mis alas para abarcarlo todo, y entonces tengo paz, esa k no se alcanza con meditación o con tecnikas reajantes... Es una paz totalmente distinta, es absoluta y tan frágil, es esporádica, perene, pero una véz sentida vale la pena seguir amando para volver a tener un momento como ese.

En el corazón de ésta sumisa hay amistad, esfuerzo, entrega, lucha, paciencia, belleza, sentimientos, celos, feminidad, llanto y risas... mil cosas más k aún no encuentro, k aún no descubro...

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