viernes, 31 de agosto de 2012

Cx.


Eres tan real, k aveces creo que solo existes en mis sueños, en mis pensamientos, en mis húmedas memorias y me vuelves y me envuelves y te deslizas entre mis mas hermosas fantasías lubrikando mi mente, penetrando mi cuerpo, siendo frío y calculador dentro de mi.

No tienes recelos, nada hay k pueda detenerte, eres un ser mágiko k vuela y se regodea en mis adentros, separas mi piel, abres cruel y efímero mi cuerpo... ¿Porqué?, porque te lo supliqué yo misma, porque hice lo posible por padecer ésta furia, para ser invadida...

Tú, ser maligno k lastimas mi cuerpo k haces tuyo, lascivia hecha carne que doblegas mi vanidad a tus designios, y me pierdes, me vuelves brisa k arde y quema mis ideas a tu voluntad, te toco, te siento entre mis manos y me seduces; me tornas libre en  tu Dominio.

Tú, tú, tú y mil veces tú, Demonio, Deidad, ¡Dragón!. Muero presa de tus alas, reviso entre tus garras y me llevas d nuevo a padecer, de nuevo a sufrir y me haces libre al entregarte mi albedrío; encadenada a la tierra k no pisas, a éste suelo al k no bajas, incendiada de tu ser, del placer de no ser yo, de ser de ti, lo k te plazca.

Y llorar,y reir, y gozar, y sentir, y vivir para ser de ti, en akel sitio oculto dónde todo pasa, dónde lo k ocurre se vuelve tan irreal como tú y como yo, ese sitio jamás encontrado por pies mortales, dónde me calzo los grilletes k me elevan a tus alturas abriendome las piernas pork me convierto en sexo y nada más, bestia furiosa, enajenada del mundo, brahamando como loba en celo, hembra impura, jadeante sirena surrealista, jodida y temblando; aferrada al mástil de tu sexo crudo, lamiente, sudánte, hablo y hablo sin parar por el placer de escuchar mi voz entrecortada por la violación de tu cuerpo en el mío, inundandome de sucios pensamientos.

Me revelas tu verdadera identidad tomado de mis cabellos, galopandome con un uniko propósito, no me preguntes, no se cual es... sólo sé k existe pork lo siento venir y correrse dentro de mi mientras arremetes contra mi maltrecho cuerpo y me clavas a una pared sin sentido común.

Te vuelves fuego, quemas mis defensas e incineras mi trankilidad; te vuelves agua, calmas mis temores e inundas mis sentidos; te vuelves viento, acaricias mi piel y la laceras con tus ráfagas; te vuelves tierra, abrazas mi fuerza y me entierras junto a mis demonios.

Al terminar, limpia ya de mis pecados, esforzandome por seguir de pie, por erguirme y continuar, vuelves a usarme, yo pedazo de carne, trozo de piel y te cubres del frío, acomodas mi cabellera y descansas abrazado de mi, tu juguete favorito, regalandome tu cercanía, la melodía de tu respiración, la tranquilidad de un sueño y por un momento, sólo por un momento me equivoco y te pienso bueno, te creo verdadero sabiendo por la experiencia de cada uno de mis poros que eres malvado y que te adoro por ello.



Una Mujer se torna sumisa cuando ha encontrado al Dominante dentro del Hombre...

a{[Cx]}

No hay comentarios:

Publicar un comentario